Nueva revelación del CONICET podría generar cambios en los tratamientos contra las infecciones y los antibióticos

El hallazgo de un equipo de investigación del CONICET sobre la bacteria multiresistente Acinetobacter baumannii podría implicar un cambio de paradigma para entender los procesos de infección y reformular los esquemas de tratamientos antibióticos conocidos hasta hoy.

Salud29/12/2025Daniel EspinozaDaniel Espinoza
WEB_Featured-image-1
Imagen de microscopia de fluorescencia confocal. Ritmos circadianos de expresión. Fotos: gentileza investigadores

En un trabajo publicado recientemente en la revista Communications Biology, un equipo de investigación del CONICET reveló que la bacteria multiresistente Acinetobacter baumannii, un patógeno crítico para la salud humana, posee un reloj biológico circadiano que se sincroniza con los ciclos de luz diarios.

Acinetobacter baumannii es una bacteria conocida por las infecciones intrahospitalarias que genera y por ser extremadamente resistente a distintas familias de antibióticos. Tan es así que la mayoría de las cepas que circulan en los hospitales son muy difíciles de tratar, produciendo alta mortalidad en pacientes que muchas veces ingresaron por otras patologías.

“Durante muchos años trabajamos en mecanismos de resistencia a antibióticos. Esto nos resultaba en algún punto un poco decepcionante porque las bacterias siempre terminan ganando la batalla y evolucionando a resistencias que hacen que no haya verdaderas soluciones para combatirlas”, explica María Alejandra Mussi, líder del estudio e investigadora del CONICET en el Centro de Estudios Fotosintéticos y Bioquímicos (CEFOBI, CONICET-UNR). Sin embargo, “en un momento, descubrimos que estas bacterias (Acinetobacter baumannii) sensan luz. Y esto fue un hallazgo”. Hasta ese momento, la comunidad microbiológica asumía que estas bacterias quimiótrofas eran ciegas e indiferentes a la luz, a diferencia de las bacterias fotótrofas, que hacen fotosíntesis.

WEB_foto-3Análisis de datos. De derecha a izquierda: Barbara Perez Mora, Valentin Permingeat, Alejandra Mussi. Foto: gentileza investigadores.

El grupo de investigación del CEFOBI fue uno de los primeros en encontrar que este tipo de bacterias quimiótrofas sensan luz. La gran pregunta, de acuerdo con la investigadora, era por qué y para qué. La respuesta la dieron Mussi y su equipo al demostrar que tanto la percepción como la respuesta a la luz eran fenómenos fisiológicos generalizados de la bacteria, que afectan desde la motilidad al metabolismo, pasando por la capacidad de formar biofilms, la forma de producir enfermedad y absorber hierro, entre otras cuestiones. “Vimos que la luz regula comportamientos globales de la bacteria, y posteriormente en colaboración con Diego Golombek y María Laura Migliori, demostramos que en realidad estamos hablando de un mecanismo más complejo, como es la sincronización de un ritmo circadiano”, afirma.

Una nueva dimensión temporal desde el punto de vista del patógeno: Valentín Permingeat, becario doctoral del CONICET en el CEFOBI y primer autor del paper, destaca: “Lo interesante de nuestro trabajo es que es la primera vez que se demuestra que estos patógenos tienen un ritmo circadiano y esto de alguna manera reconfigura cómo entendemos un proceso de infección, porque era una variable que nunca nadie había tenido en cuenta. De hecho, hay muy poca o casi inexistente bibliografía y estudios relacionados con estos ritmos circadianos”.

El aporte de este equipo científico es un conocimiento novedoso: “Así como al principio demostramos que estas bacterias sensan luz, ahora estamos demostrando que tienen ritmo circadiano”, resume Permingeat y concluye: “Nuestra investigación da cuenta de que el microorganismo se comporta de diferente manera en diferentes momentos del día”.WEB_Featured-image-1Imagen de microscopia de fluorescencia confocal. Ritmos circadianos de expresión. Fotos: gentileza investigadores

Además, este trabajo de investigación deja constancia de que Acinetobacter baumannii tiene un reloj biológico que es entrenable por luz. Esto significa que cuando los estímulos externos -como los ciclos de luz y oscuridad- que lo sincronizan desaparecen, siguen funcionando los ritmos circadianos que se mantienen en condiciones constantes. “Demostramos entonces que su ritmo endógeno está generado por un reloj biológico”, destaca.

Este descubrimiento podría implicar una susceptibilidad antibiótica diferente según el momento del día para el patógeno. Son aristas del proceso de infección y de la comprensión de la interacción huésped-patógeno no tenidos en cuenta hasta el momento.  “Es como una persona, tiene un ciclo a lo largo del día en función también de la hora. Se sabe que el sistema inmune humano está regulado por un reloj circadiano, por eso nos da fiebre a la tardecita o nos despertamos de día. Entonces, una de las hipótesis que planteamos en el trabajo es que en realidad estos patógenos sincronizan su ritmo circadiano con la luz del día, a fin de optimizar la infección. O en un momento en el que ellos estén mejor preparados. Podría ser que los patógenos sincronicen su ritmo circadiano con el ritmo de los humanos. Y bueno, esta es una nueva arista que estaríamos aportando, porque es una nueva mirada al proceso de infección, pero ahora desde el punto de vista del patógeno”, explica Permingeat.

WEB_foto-2Laboratorio del CEFOBI. De derecha a izquierda: Valentin Permingeat, Alejandra Mussi, Barbara Perez Mora. Foto: gentileza investigadores.

“Esta hipótesis la teníamos hace mucho tiempo”, destaca Mussi, y subraya el compromiso y esfuerzo del equipo papara poder desarrollarla. “Llegar a estos resultados reivindica el valor de los jóvenes, el de los equipos bien constituidos, y el de la ciencia también, porque esto realmente es un aporte que no se hizo en otro lugar del mundo”, concluye la científica.
 
Por Andrea G. Guereta – Comunicación Institucional CONICET Rosario

Te puede interesar
cerdops

Alerta en Laboulaye por cinco casos de triquinosis

Daniel Espinoza
Salud17/12/2025

Las personas afectadas recibieron la correspondiente atención médica y presentan una buena evolución. La enfermedad es transmitida por la ingesta de carne de cerdo cruda o mal cocida, contaminada con el parásito Trichinella spiralis. Recomiendan no ingerir carnes crudas, y tener especial cuidado con el consumo o venta de subproductos de cerdo.

79255178269416524a44ab7.17801937

ASSAL prohíbe queso sardo "Las Palmeras"

Daniel Espinoza
Salud16/12/2025

Debido a que el RNE y el RNPA no se encuentran vigentes, la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria informó que ya que fueron dados de baja. En consecuencia, el producto se encuentra falsamente rotulado al exhibir números de registro no vigentes.

Lo más visto
nub camp

Lunes nuboso y con mucho calor en Rufino

Daniel Espinoza
Local29/12/2025

El reporte del tiempo de Sucesos indica para hoy, lunes 29 de diciembre, una jornada afectada con cielo nuboso, además, establece que las temperaturas estarán entre 18 y 36ºC.