
Un día como hoy, pero de 1994, se aprueba la Constitución reformada, que habilita un mandato presidencial de cuatro años con una reelección e introduce el ballotage. La reforma fue posible gracias al Pacto de Olivos que en 1993 acordaron Carlos Menem y Raúl Alfonsín. Además de la reelección, se provincializan los recursos naturales, se habilita la autonomía de la ciudad de Buenos Aires, nace la figura del jefe de Gabinete, los senadores pasan a ser tres por provincia y elegidos por voto popular, y se incorporan los tratados internacionales.