
Un día como hoy, pero de 1993, en Chile se produce el Boinazo, el más serio incidente militar desde el retorno a la democracia en 1990. Militares con boinas negras salen a la calle, armados y con uniformes de combate, en las inmediaciones del Palacio de la Moneda, sede del gobierno. Augusto Pinochet se mantenía todavía como jefe del Ejército cuando tuvo lugar la demostración de fuerza, que nada tuvo que ver con causas por violaciones a los derechos humanos, sino por un caso de corrupción que implicaba al hijo del exdictador. Augusto Pinochet (h) había comprado una metalúrgica en los 80 a través de un testaferro. Más tarde, esa empresa compró a otra, Valmoval, quebrada y en manos del Ejército. A los dos años, sobre el fin de la dictadura, el Ejército volvió a comprar Valmoval, esta vez por tres millones de dólares, y pagó con tres cheques firmados por el tirano. El dinero de los llamados "pinocheques" aparece depositado a nombre de la esposa de Pinochet Jr. en EE. UU. La causa judicial provoca un acuartelamiento a fines de 1990. El caso se cierra y su reapertura provoca el Boinazo mientras el presidente Patricio Aylwin está de gira por Europa. Pinochet dice que se trata de un ejercicio militar pero, después de la demostración de fuerza, la causa de los "pinocheques" se vuelve a cerrar, esta vez de manera definitiva.